El Liceo Técnico Profesional Centenario, establece en su misión y visión, entregar una educación comprometida con cada uno de los niños, niñas y jóvenes que ingresan a la institución y primordialmente lograr que todos ellos aprendan en un clima de cordialidad y de calidez, que a la vez esté orientada hacia la participación, el respeto, la integración y la sana convivencia, promoviendo el desarrollo personal y social de nuestros estudiantes.

Los cambios en el comportamiento social, en el ámbito de las comunicaciones, la tecnología, en las formas de organización social y en el surgimiento de otros actores sociales que han adquirido relevancia en el tema educativo, demandan la puesta al día de la actual Política de Convivencia Escolar, en sintonía con los nuevos requerimientos y demandas sociales.

Así, el Liceo Técnico Profesional Centenario designa una comisión a cargo de la reestructuración y actualización del Manual de Convivencia Escolar, para lo cual se realizaron jornadas de reflexión con los distintos estamentos (estudiantes, profesores, directivos, asistentes de la educación y apoderados). A partir de estas, se emprende la tarea de actualizar la propia política, con el objetivo de ofrecer a la Comunidad Educativa un instrumento orientador en relación a la enseñanza y al aprendizaje de la convivencia escolar, en concordancia con lo establecido en la ley 20.370 articulo 46 letra f , que señala: “ Todos los establecimientos educacionales que cuenten con reconocimiento oficial del Estado deben contar con un Reglamento Interno que regule las relaciones entre el establecimiento y los distintos actores de la comunidad escolar, y que garantice el justo procedimiento en el caso en que se contemplen sanciones. Este reglamento no podrá contravenir la normativa vigente”.

Se entenderá por buena convivencia escolar “La coexistencia armónica de los miembros de la comunidad educativa, que supone una interrelación positiva entre ellos y permite el adecuado cumplimiento de los objetivos educativos en un clima que propicia el desarrollo integral de los estudiantes”. (Ley N° 20.536). Desde esta perspectiva el clima es producto y fruto de la enseñanza – aprendizaje y por tanto es la variable que más contribuye a explicar el logro de los estudiantes, entonces no solo se asocia con la disciplina y la autoridad, sino también con la conformación de un ambiente propicio para enseñar y para aprender, de la cual es responsable toda la comunidad educativa:

• Los Estudiantes, los que deben cumplir con la normativa del establecimiento.
• Los Docentes y Directivos, facilitando un ambiente de respeto y preocupación por sus estudiantes, fortaleciendo la formación valórica de éstos.
• El Equipo de Convivencia Escolar, en apoyar el proceso de enseñanza-aprendizaje, fortaleciendo la convivencia entre los actores de la comunidad Educativa.
• Los Padres y Apoderados, en participar activamente en la educación de sus hijos (as) y así apoyar la labor docente.